miércoles, 11 de noviembre de 2009

Menos tus ojos


Ojos. Ojos de niño que miran y resisten ver, ojos de asombro, o de desdén, apenas por arriba del hombro ven.
Ojos y ojazos sin piel ni cara al que una mirada castiga cruel, ojos de espía, de soslayo, mirar de buitre, de hiel.
Ojos ojitos estirados, ojos amarillos por todos lados, ojos para abajo, ojos que se vencen, ojos resignados.
Laten los ojos exaltados, furiosos, ruidosos, graciosos, amorosos, y tras tanto llanto salen a delatar rojos, el espanto.
Parpadea el anciano al que la muerte encandila, y se apiada de su suerte el funeral, al clausurar sus pupilas.
Mirar de mar, mirar de río, ojos de tormenta, ojos de hastío, ojos negros son sinceros, ojos verdes traicioneros.
De qué color son tus ojos, cuánto habrá de nieve, cuánto de sol, no puedo saberlo, si cada vez que me miras dejo de ser yo.

1 comentario:

MAGDA TAGTACHIAN dijo...

qué hermoso poema, martín. hay un código. el código indescifrable de los ojos. y misterios y arquetipos de palabras, acomodadas así, sutiles con tu poesía. para releerlas... mchs cariños y mis respetos, a.a.
y la foto, divina tb!