sábado, 26 de enero de 2013

Enfermos

No hay forma de pedirte perdón. Quiero amarte con fiebre como antes, pero estás fría. Donde encontrarte venosa y extendida, amplia, jugosa… Ya no, sos otra, se volcaron encima nuestro inusitadas lluvias, ásperas, difíciles, la pasión húmeda y ciega nos hace distantes. El mundo estalla de todas maneras, y más cuando cuando se lo exagera.

Conmigo

No hay razón que explique estas pobres palabras. Qué extraño sueño hace que te imagine definitiva, pero de repente amanece y ya somos otros. La razón no me explica la muerte de amigos, es porque los dioses son apenas fetiches que cuelgan desvencijados en una ventana. Quién va a decir que se justifica tanto desatino. Hasta respirar es una desmesura si dentro de poco seremos la vanidad de la nada. Tengo ganas de no tener ganas aunque me despierte una mirada. Podemos volver de un abrazo, mujer, pero tu tibieza no alcanza a los queridos muertos nuestros. Los refugios son menos y empiezo a andar por ahí.
Escribo para estar conmigo.

miércoles, 23 de enero de 2013

Cumpleaños

Hubieses cumplido años, amigo. Pero te fuiste antes a contar estrellas de cerca, a meterle un silbido al sol para que aparezca, a tirarte en el colchón de nubes a fumarte el último cigarrillo. Acá quedó la ausencia potenciada. Nos descubrimos sin vos más solos todavía en este tendal de desasosiegos. Nos falta tu oído para escucharnos, tu sonrisa para alentarnos, tu destreza para darle sentido a la nada. Quedamos más desvalidos que antes por tu repentina partida. Nos cubre la melancolía. No hay quien nos repare el corazón.
Sería tu cumpleaños amigo, y nos quedamos sin la fiesta de conocerte. Nada será igual. La vida nos quedó incómoda.

sábado, 12 de enero de 2013

No me toquen

Definitivamente el mundo sería libre sin mundo de gente. Es que la humanidad es una descarga de inmundicia y yo quiero librarme y ser pez, desmesura de hojas o un grillo pobre que solo se enciende alguna noche.
Estamos unos encima de otro, así el amor se pega y es una urgente transpiración y ni siquiera somos como la rana que salta de charco en charco su emoción. Se acercan unos y también otros vecinos y sus crios, escapás a la esquina y ahí pasea a su perro la inquietante perra que te mira y que su marido cuando puede embaraza. Sino vamos sudados al descuento del hotel de la cuadra.
A joder al otro que nos jodió tanto y así andamos jodíendonos entre nosotros, mientras es cenizas el pasado de habernos creído tanto.
No quiero que me toquen ni que se acerquen, tengo fobia de lo que soy. Huelo frutas, piso escarchas, me ama mi perra en silencio, salpica el agua pero ya está, abramos un libro y hasta mañana.