sábado, 21 de julio de 2012

... eso

Devuelvo el viento, es generoso. No sé a quién mirar, toda se va a morir. Demasiado es amar para nada. Pero me gustó esa sonrisa por una vez. No me quiero levantar si me voy a acostar y para siempre. Leo páginas que serán amarillas, ya en este momento me pudro. Tanto esfuerzo y el olvido. Corramos y matemos al injusto que en esta fugacidad acopia. Hagamos corazas para que dentro sólo haya goce, serenidad y ausencia. Acribillemos al necio de anillo de oro. Somos entre nosotros por azares y toquémonos las manos, frotémonos nuestras tibiezas. Es tan bello.

No hay comentarios: