sábado, 21 de marzo de 2009

Urgente: salvemos a los pibes

Las caritas quieren disimular que piden, quieren creer que son amigos que pasan porque temen poner en juego la dignidad. Pero piden, desolados y obligados después de viajar en tren; desconcertados en la puesta en escena de una infancia que les es extraña. Tratan de organizarse en la furia de la pobreza, y algún adulto tal vez dice que vayan unas seis horas, y que con 30 o 40 pesos se vuelvan. Y a las caritas las peinan como pueden, disimulan una educación ausente, y van, van por las mesas y se les encienden los ojos cuando alguien los atiende, los escucha y les despliega una tenue lámina del corazón. Porque no es más lo que hacemos los que les damos dos pesos, las papafritas y los maníes que nos traen con la cerveza. ¿Podemos tan poco? Habría que armar barricadas para contenerlos y no para expulsarlos, darles mayores pedacitos de felicidades que esos maníes. Deberíamos armar cofradías de rebeldes en la ciudad que sí miran a los pibes cuyos padres no pueden más en sus taperas de desdichas de un sistema que los aparta y se relame. Abramos los brazos hasta que nos duelan para abarcarlos. Y quienes no los miran, a quienes esa muchedumbre chiquita molesta, deberían pensar que nada les va a faltar, nadie les va a robar si ellos tienes a su alcance el derecho a una esperanza.
No sé cómo organizarnos. Desde los vidrios del poder no se ve. Nadie nace ladrón ni asesino, ni dogradicto ni violador como señalan simulacros humanos en la TV. La humanidad, como en viejos siglos, sigue devorándose una propia parte porque así cree alcanzar la supervivencia.
Alguna vez habrá que cambiar. Habrá que rechazar la comodidad pensando en otro que anda incómodo.
Virir es casi un soplo en el misterio de los tiempos. Pero por algo pasamos entre vendavales del universo. Modifiquemos, nos toca modificar. Que las nuevas generaciones, que las multitudes de los que nacen sin entender tanto dolor, encuentren una mano, esa mirada, la caricia, la protección, para que la tierra sea menos una superficie de verdugos.

1 comentario:

nito dijo...

Como hacer para poder abrazar a tantos urgidos por cariño, si noes es con amor, cultura y calidez, pero como hacer en este tipo de diudades?