sábado, 1 de diciembre de 2012

Besarnos, rápido

Si como fuera poco se me cae la luna. La añorada esfera para recitar el mejor de los versos de la amada que no está. ¿Hay que amar a cuerpos que no laten? Miro esta noche y calculo que uno podría matarse en un revuelo del viento. Cómo sobrevivir si el cielo se abre deleitoso y uno se abruma en la soledad reimprimida del ocaso. Vamos marchando mirando tanta noche al desastre final, a fingir que la vida es una bella mentira para seguir otro rato. ¿Qué vamos a hacer cuándo nos encontremos definitivamente desnudos? Será la tarde del final, después de perder el derecho de besarnos.

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