martes, 2 de junio de 2015

Si cayeras


Mirá si ahora te levantás de escribir tanto en vano, y te caés para siempre y rodás en el final de tu soponcio  y vas pensando en el último segundo que hubo una palabra que no dijiste y ya es silencio.

Mirá si a tu corazón se le acaba el esfuerzo y te aferrás a la última coma como si fuera a salvarte el sonido de las palabras, que al final siempre se partieron de tan huecas, de tan inaudibles como tu propia voz

Mirá si se acaba tu porción de aire y como un pez en la arena balbuceás los últimos nombres, esos que creíste amar, y  aparecen jadeando a no salvarte las sirenas que te dieron sufrimiento en vez de ardor  

Mirá si tu mente está a punto de no encontrar sentidos, de abocarse al olvido y la nada, y te regala la última vez de sentirte vivo, y vos corrés hacia tu madre a que te cante de nuevo la mentira del mañana 

Mirá si la muerte pervertida te lleva al  final del sendero y en un abrazo fatal recuenta tu vida como apenas una leve brisa, y al develarse el inmenso vacío te susurra que ni los mejores dioses podrán reencarnarte  

Mirá si tu sangre te avisa que se va quedando sin viaje, que no ya no hay más pasión ni intento, que proteínas y células han completado recorridos, y vas a ser sólo el consumado espectro de haber sido

Mirá que el adiós de repente llega, que el olvido es un vecino ansioso y que no mentiste aún lo suficiente para que te lloren todos y no apenas una perra vieja, lamiendo el inútil papel de tu poema en blanco. 

No hay comentarios: