miércoles, 7 de abril de 2010

Nada

¿Sucumbir o emigrar? Suicidarse o emigrar, ¿no es lo mismo? Es ir a lo no visto, es arrancarse lienzos de ataduras, es darle el punto definitivo al aborrecimiento diario. Agotamiento final del paisaje, de personajes y herejes consecuentes. Abrirse el pecho aún con cuchillos para que ingrese el aire inmaculado que nunca tuve. Es que el aire es sucio, tengo náuseas y me ahoga este encierro con llaves que alguien se encargó de extraviar. Respirar hondo aún con sangre. Volar aún muerto. O me voy a ese lugar inexistente donde no hay humanos. Que me sigan únicamente los perros y algún ave fiel. Todos todo el tiempo martillan. ¿Qué es lo que quieren construir sobre ruinas? El tiempo deberá abrir un poco más la boca.

“¡Apágate, llama fugaz! La vida es sólo una sombra errante, un burdo actor que apenas un momento se pavonea y agita sobre el escenario, y nunca vuelve a ser oído Es un cuento contado por un idiota, lleno de sonido y de furia, y que no significa nada.” (William Shakespeare)

3 comentarios:

Anónimo dijo...

El poeta es un fingidor.
Finge tan profundamente
que hasta finge que es dolor,
el dolor que de veras siente.
Y quienes leen lo que escribe
sienten, en el dolor leído,
no los dos que el poeta vive,
sino aquel que no han tenido.
Y así va por su camino,
distrayendo a la razón,
ese tren sin real destino
que se llama corazón.
Fernando Pessoa


Nada puede construirse sobre ruinas, pero estamos a tiempo de que las ruinas no se conviertan en murallas infranqueables.

Saludos.
Rocío.

martin sanchez dijo...

Sos la Ro de Corazones Descorazonados? La que una vez para mí nombré Amelié, la que ahora va cada tanto a una redacción en plena desConstitución?
Me encantan tus brisas y tu potente buen gusto (justo ponerme al maestro Pessoa, hasta parece que me conocieras tanto). Las ruinas se sosegan un poco. Gracias Ro-Rocío.

Anónimo dijo...

¡Qué linda película! Exacto, soy la Ro de Corazones Descorazonados.