Tengo a mi whisky, a Pessoa y a la perra,
El orden no me altera.
Podría agregar adelante o atrás,
Al ventanal o al silencio.
Y hasta a la lluvia, goteando el escenario.
Quiero escribir sin rimas y no puedo,
Quiero amarte y no debo.
Entonces vuelvo a Pessoa
Que me dice que mi desolación
Es la de un cielo ceniciento y muerto.
Mi perra me acompaña dormida
Pero si absurdo reniego golpea su cola;
Y el whisky mientras tanto discute con el hielo,
Y yo me mojo por abrir el ventanal
Para imaginarte viniendo.
Pero nunca supe que me quisieras.
Me envuelven de a poco fugaces sueños,
Y antes de la felicidad de lo incierto,
Entiendo que este esfuerzo de escribir
Es para que no te duermas y me leas.
2 comentarios:
Qué lindo, Martín. Gracias por escribir
ME GUSTA, NO TOMO PERO SIN UN VASO CERCA , DIFICIL ESCRIBIR DE MADRUGADA. ES TARDE ME VOY A DORMIR.
FELIZ DIA.
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