La dejé ir como siempre me dejo a mí
Esa sonrisa era el milagro que no iba a pasar
Pero lo dejé pasar
Me mostró sus manos
Aceptaba una acaricia y no acaricié
Me miraba para que la mirara y no miré más
Era hermosa pero la imaginé fea después
No fuera cosa que me alcanzara
Hoy estoy de luto sin viudez
De negro he nacido, y en sombras moriré
No hay comentarios:
Publicar un comentario